Por Elías Cedillo Hernández
CEO & Fundador de Grupo BeIT, BuróMC y Elit Infrastructure Services
Hoy, la ciberseguridad dejó de ser un tema exclusivo del área de TI para convertirse en un imperativo estratégico que define la continuidad del negocio y la reputación corporativa. América Latina enfrenta una tormenta compleja: ataques a infraestructuras críticas, campañas de phishing, ciberespionaje y un volumen alarmante de intentos de ransomware que supera 1.1 millones en la región. Ante este escenario, surge una pregunta clave: ¿están preparadas las empresas para convertir a sus colaboradores en la primera línea de defensa?
La realidad es contundente: la brecha humana sigue siendo el talón de Aquiles de la ciberseguridad. El Cybersecurity Skills Gap Report 2025 y el informe global de Bitdefender revelan que el 47% de las empresas en la región no capacita a sus empleados en seguridad digital, y esta falta de habilidades se traduce en riesgos operativos latentes. El impacto es evidente: el costo promedio de una filtración de datos en 2025 supera los USD 4.9 millones, y en la mayoría de los casos el origen está en errores humanos o en credenciales comprometidas.
Las amenazas no se detienen. Uno de cada cinco sistemas industriales en América Latina fue atacado en el último año, mientras que las campañas de ciberespionaje buscan infiltrarse en redes corporativas y gubernamentales para comprometer información crítica. Sophos confirma en su informe State of Ransomware 2025 que el ransomware sigue siendo la amenaza más costosa y disruptiva, afectando la operación y la confianza del mercado.
Frente a este panorama, el escudo humano puede pasar de ser un riesgo a convertirse en un activo estratégico para proteger los recursos digitales de la organización. Pero esto exige un cambio cultural y táctico: capacitación continua y contextualizada, simulaciones reales, cultura de reporte, integración con tecnología avanzada y medición con accountability. Sin estas acciones, la brecha de habilidades seguirá ampliándose. El Informe de Evaluación de Ciberseguridad 2025 advierte que esta brecha incrementa el tiempo promedio para contener un ataque hasta 73 días, multiplicando costos y exposición. Además, el Cybersecurity Skills Gap Report 2025 confirma que el 66% de las organizaciones carece de personal suficiente para gestionar incidentes críticos.
El costo oculto va más allá del dinero. El informe de IBM sobre el Costo de una Filtración de Datos 2025 revela que, además de los USD 4.9 millones promedio por incidente, las empresas enfrentan pérdida de confianza del cliente, sanciones regulatorias y caída en el valor de la marca. Sophos añade un dato alarmante: en ataques de ransomware, el 94% de las organizaciones que pagaron rescate no recuperaron todos sus datos.
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